La obra consistió en la sustitución de la alfombra existente por diversos tipos de piso, sobretodo cerámico y porcelanato, de acuerdo al proyecto ejecutado y autorizado por el área de PROYECTOS DEL CORPORATIVO DE LIVERPOOL, siendo un juego de pisos diseñados exprofeso para cada departamento comercial de la tienda (en dos departamentos podrían usar los mismos pisos cerámicos pero con diferentes modelos de cintillo y campo).

Desde el inicio la logística determinó la obra en sí misma, ya que se retiró y colocó piso para una superficie mayor a 2,000 m2 por nivel. Todo el material de obra se recibía en la bodega de la tienda, teniendo un área pequeña para ello, trasladando de forma parcial lo requerido al área de trabajo (interior del tapial), en los horarios acordados (trabajo nocturno en un principio). Recepción de trailers con palets de pisos y pegamento, y repartos de tablarocas, postes y canales, y todo lo que implica una obra de ésta naturaleza.

Todo ello se complejizó la primer noche, al retirar la alfombra existente de un departamento, y observar la fractura casi completa del firme de concreto, que debería servir de base para recibir el piso de loseta cerámico (esto se debía a la vibración al paso del tren por las vías cercanas), se decidió levantarlo y sustituirlo por uno nuevo. Con ello cambió toda la logística del proyecto, calendario más NO tiempos, ya que el compromiso estaba por contrato, por lo cual de un trabajo nocturno se transformó a uno de 24 horas.

Finalmente se trabajó de acuerdo a las necesidades latentes, con las condiciones existentes y los trabajos requeridos para hacer frente al trabajo demandado. Allí es donde llegué a la determinación que en una obra existen muchos inconvenientes (problemas), pero como todos los involucrados estamos consciente de ello, más allá de problematizar el asunto, todos cooperan en cierta medida para llevar a buen término el trabajo.

Se realizaron las actividades extras (demolición y fabricación de firmes), con las repercusiones correspondientes no previstas en un inicio (espacio para almacenar el escombro, retiro del mismo, tiempos de fraguado, recepción de material de construcción no previsto -cemento, arena, grava, etc.-, traslado desde la bodega hacia el área de trabajo las 24 horas, limpieza constante por el exceso de polvo producto del tipo de trabajo, matización de nuestra presencia -finalmente se trabajó durante los periodos de la tienda abierta-, y un sinfín de detalles que se podrían mencionar.

El trabajo allí está, se puede decir que los albañiles dedicados a éste trabajo, sabían sobremanera su trabajo, su calidad era buena, existió una buena residencia de obra -constantemente al pendiente de los detalles, mismos que determinan la calidad del entregable-, y la supervisión tanto interna -por parte de la tienda- como externa -por parte de la supervisión contratada por Liverpool-, y después de casi nueve meses de trabajo ininterrumpido, de múltiples sin sabores, y de horarios arduos, se concretó el trabajo encomendado.