Partimos de cuatro hipótesis...
¿Para qué sirve una maqueta de trabajo?
¿Las maquetas son simplemente para representar un proyecto arquitectónico?
¿No es preferible un RENDER 3D sobre una maqueta de trabajo?
¿Las maquetas son para los clientes o sirven para los arquitectos?
La intención es generar una línea conductual que nos permita marcar un horizonte tangible y correcto acerca del uso de las maquetas de trabajo, ya que al paso del tiempo han sido infravaloradas por el uso y mejor representación de los modelos por computadora.
Siendo que la intención primia de las maquetas es generar un constructo mental que difícilmente se puede equiparar a otra herramienta, pueden ser complementarias más no sustitutas.
Es como cuando uno observa un plano y a mayor conocimiento técnico constructivo puedes identificar mayor cantidad de detalles y de tiempo invertido en el mismo, si la experiencia es mínima, serán pocos los alcances que se podrán visualizar.
Es una herramienta en sí, más que un elemento de presentación hacia el cliente, cuestión que también se puede lograr de acuerdo a la calidad de la entrega, sólo que lo trascendental es el camino más que el producto.
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